Es fundamental que los niños y los adolescentes participen en actividades extraescolares que les gusten, al máximo y en buena compañía. Así forjan su personalidad, establecen nuevos vínculos y amistades, y adquieren valores, habilidades y rutinas que son vitales para su crecimiento integral. Recordemos que la educación se produce a lo largo de toda la vida, por lo que todo el mundo está siempre aprendiendo. Los niños y los jóvenes "aprenden" no solo en la escuela, sino también en todos los espacios educativos a los que tienen acceso durante la semana, en sus familias y en situaciones cotidianas. Esto se aplica tanto a la educación en el tiempo libre como a la educación en la escuela y la familia.
Las actividades extraescolares nos proporcionan excelentes entornos de aprendizaje, la oportunidad de hacer nuevos amigos, desenterrar pasiones ocultas, talentos y habilidades, aprender a desenvolvernos en diversos entornos, convivir con los demás y desarrollar la independencia y el espíritu crítico.
Estos son algunos consejos que debe tomar en cuenta para elegir una actividad extracurricular para sus hijos:
- El niño disfruta con la actividad: Es fundamental decidir con los niños qué quieren hacer y que se sientan inspirados para hacerlo.
- ¿Qué beneficios sociales y emocionales pueden obtener de ella? Dependiendo de la actividad, se trabajan diversas áreas, como la comunicación, las interacciones interpersonales y la parte más intelectual. Es importante tener en cuenta que sean felices y se sientan valorados por el trabajo que hacen.
- Ofrecen ventajas educativas: La mayoría de las actividades extraescolares, independientemente de su naturaleza, ofrecen ventajas educativas. A menudo, el "quién" o el "cómo" son más importantes que el "qué". Para que el producto final sea una actividad extraescolar de calidad y con valor educativo, debemos estar bien informados sobre la organización que está detrás de la actividad, los valores, la metodología empleada, la formación de los monitores, etc.
- El coste de la actividad: Dependiendo del número de actividades y de la situación económica de la familia, cada actividad tiene un coste que hay que prever y considerar.
- Conciliación trabajo-familia: Aunque las familias se benefician de que sus hijos participen en actividades, ya que trabajan, hacen recados, etc., esto no significa que los niños deban participar en actividades todos los días.
- La actividad debe realizarse cerca de casa o del colegio para ayudar a la gestión familiar y preparar a los niños para la independencia más adelante, cuando hagan el recorrido solos.
- Sentirse parte de la comunidad: Participar en eventos locales, como los celebrados por la escuela, ayuda a construir redes vitales de vínculos vecinales que fomentan un sentimiento de valor y pertenencia a la ciudad o la zona.
- No les ocupe todo el tiempo: Dependiendo de su edad, puede ser útil dedicar dos o tres tardes a las actividades. No queremos que los niños pequeños estén estresados, por lo que hay que darles espacio para que puedan descansar, jugar libremente y pasar tiempo en familia.
- Evitar los estereotipos: Es muy sencillo dejarse arrastrar por las ideas erróneas habituales sobre qué actividades son apropiadas para niños y niñas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que los niños pueden participar en cualquier actividad, y en lugar de condenarlos por querer hacerlo, debemos apoyarlos y animarlos.